Llegamos a esta vida sin idea de para que estamos en ella,
buscamos verdades y certezas a cada instante, pero muchas veces ninguna de
ellas es propiamente una aseveración, de lo único que podemos estar seguros es
de que somos los animales que SABEN que van a morir.
Sabemos que las “verdades” se ajustan a los distintos
momentos históricos, y las mismas están fraguadas por las relaciones de
poder y la constitución de un
determinado campo del saber, donde mediante continuas reacomodaciones se
generan los límites para estos conocimientos, los cuales van a reforzar los
efectos del poder.
Durante el desarrollo del BIOPODER, el cual fomenta la VIDA
en toda su extensión, se generó un aminoramiento del sentido de la MUERTE;
antes perecer era el paso de la tierra al poder soberano del más allá; pero
luego, en el mundo burgués, la muerte se convirtió en algo que debía ser
escondido.
Las tendencias contemporáneas anhelan superar todas las “limitaciones” derivadas del
carácter material del cuerpo humano, buscando un ideal aséptico, artificial,
virtual e inmortal; PODERES que antes correspondían a los Dioses, ahora son
pertenencia de ingenieros que proyectan reformular el mapa de cada hombre,
alterar su código genético y ajustar su programación, superando así los obstáculos
orgánicos.
Las biotecnologías actuales aspiran no solo a desarrollar
las capacidades del cuerpo humano, sino que apuntan también a la posibilidad de
crear vida, esto es evidente en los denominados
“bebes de probeta” los cuales se conciben mediante la técnica de
fecundación in-vitro, donde la fecundación (unión ovulo-espermatozoide) se
produce fuera del cuerpo humano.


Otra de las características de estas biotecnologías es la
utilización de seres naturales como “materia prima”, donde en un laboratorio se
crean/diseñan determinadas características para una especie, o nuevas especies
con las más diversas combinaciones.
Un ejemplo de esto son los “bebes diseñados” donde los
progenitores pueden elegir con que características va a nacer ese bebé, ya sea
para que sea donante para un familiar como en la película “My Sister`s Keeper” (La decisión de Anne) donde la pareja gestan un bebé para que sea donante de médula osea para su hermana mayor que tiene leucemia; o para que
posea determinadas características físicas en torno al color y textura del
pelo, color y forma de los ojos entre otras
“bebes a la carta”.
Antes se entendía como muerte la interrupción del
funcionamiento del corazón y los pulmones, los respiradores artificiales
pusieron en duda la definición; otra concepción de muerte era la denominada
muerte cerebral, la cual quedo obsoleta en 1968, ya que se validó la idea de
que el cerebro tiene la capacidad para regenerar nuevas células.
Un caso relevantes en este país es la internación del ex
vocalista de Soda Stereo Gustavo Cerati, quien luego de un accidente cerebro-vascular (ACV) fue hospitalizado y luego de varios aún sigue dependiente de
esos mecanismos para mantenerse con “vida”.
Otro caso pero opuesto al anterior es el de “Ramón Sampedro" un marinero, quien tras un accidente ocurrido en su juventud queda tetraplejico, permaneciendo postrado en una cama durante casi 30 años, y a causa de esta situación, toma la decisión de morir mediante la aplicación de la eutanasia. Por
su repercusión la historia fue utilizada para producir una película llama "Mar adentro"
Hoy podemos afirmar que están en constante revisión los
límites médicos y jurídicos entre lo que se considera VIDA, lo que se considera
MUERTE y los matices entre ambos.
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