viernes, 11 de abril de 2014

PARA QUE NACEMOS (¿)NACEMOS PARA MORIR(?)

Llegamos a esta vida sin idea de para que estamos en ella, buscamos verdades y certezas a cada instante, pero muchas veces ninguna de ellas es propiamente una aseveración, de lo único que podemos estar seguros es de que somos los animales que SABEN que van a morir.

Sabemos que las “verdades” se ajustan a los distintos momentos históricos, y las mismas están fraguadas por las relaciones de poder  y la constitución de un determinado campo del saber, donde mediante continuas reacomodaciones se generan los límites para estos conocimientos, los cuales van a reforzar los efectos del poder.

Durante el desarrollo del BIOPODER, el cual fomenta la VIDA en toda su extensión, se generó un aminoramiento del sentido de la MUERTE; antes perecer era el paso de la tierra al poder soberano del más allá; pero luego, en el mundo burgués, la muerte se convirtió en algo que debía ser escondido.

Las tendencias contemporáneas anhelan superar  todas las “limitaciones” derivadas del carácter material del cuerpo humano, buscando un ideal aséptico, artificial, virtual e inmortal; PODERES que antes correspondían a los Dioses, ahora son pertenencia de ingenieros que proyectan reformular el mapa de cada hombre, alterar su código genético y ajustar su programación, superando así los obstáculos orgánicos.


Las biotecnologías actuales aspiran no solo a desarrollar las capacidades del cuerpo humano, sino que apuntan también a la posibilidad de crear vida, esto es evidente en los denominados  “bebes de probeta” los cuales se conciben mediante la técnica de fecundación in-vitro, donde la fecundación (unión ovulo-espermatozoide) se produce fuera del cuerpo humano. 
 

 

Otra de las características de estas biotecnologías es la utilización de seres naturales como “materia prima”, donde en un laboratorio se crean/diseñan determinadas características para una especie, o nuevas especies con las más diversas combinaciones.

Un ejemplo de esto son los “bebes diseñados” donde los progenitores pueden elegir con que características va a nacer ese bebé, ya sea para que sea donante para un familiar como en la película “My Sister`s Keeper” (La decisión de Anne)  donde la pareja gestan un bebé para que sea donante de médula osea para su hermana mayor que tiene leucemia; o para que posea determinadas características físicas en torno al color y textura del pelo, color y forma de los ojos entre otras  “bebes a la carta”. 


 Además de estos diseños, las tecnologías contemporáneas pretenden configurar la vida y fomentar la lucha contra el envejecimiento y la muerte.
Antes se entendía como muerte la interrupción del funcionamiento del corazón y los pulmones, los respiradores artificiales pusieron en duda la definición; otra concepción de muerte era la denominada muerte cerebral, la cual quedo obsoleta en 1968, ya que se validó la idea de que el cerebro tiene la capacidad para regenerar nuevas células.
Un caso relevantes en este país es la internación del ex vocalista de Soda Stereo Gustavo Cerati, quien luego de un accidente cerebro-vascular (ACV) fue hospitalizado y luego de varios aún sigue dependiente de esos mecanismos para mantenerse con “vida”.



Otro caso pero opuesto al anterior es el de “Ramón Sampedro" un marinero, quien tras un accidente ocurrido en su juventud queda tetraplejico, permaneciendo postrado en una cama durante casi 30 años, y a causa de esta situación, toma la decisión de morir mediante la aplicación de la eutanasia. Por su repercusión la historia fue utilizada para producir una película llama "Mar adentro"



Hoy podemos afirmar que están en constante revisión los límites médicos y jurídicos entre lo que se considera VIDA, lo que se considera MUERTE y los matices entre ambos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario